Tumbado sobre un lecho de flechas y preparándose para dejar este mundo, el sabio Bhisma habla de los deberes de un rey, de los servidores del reino, de los hombres y de las mujeres.
Acerca de cómo un hombre educado debe tratar a las mujeres, dice lo siguiente:
«Las mujeres, oh rey, siempre deben ser adoradas y tratadas con amor. Donde las mujeres son tratadas con respeto, se dice que los seres divinos también se llenan de alegría. Donde no se adora a las mujeres, todas las acciones se vuelven infructuosas. La familia cuyas mujeres, a consecuencia del trato que reciben, lloran y lloran, está destinada a extinguirse rápidamente. Las casas maldecidas por mujeres sufren destrucción como si hubieran sido quemadas en un rito Atharvan (ritual). Estas casas pierden su brillo. Su crecimiento y bienestar se detienen».
Mahabharata Anusasana Parva 16